repertorio


mayo 24, 2010

la palabra ES el arma

no solamente en el principio fue el Verbo, también durante el camino y deberá serlo en toda circunstancia hasta alcanzar la meta. la palabra es inspiración y transpiración, germen y flor, la única arma capaz de fructificar, repartirse y permanecer.

"...todos los que luchamos honestamente por la liberación de nuestras respectivas patrias, somos enemigos directos del imperialismo. En este momento no cabe otra posición que la de lucha directa o la de colaboración, y yo se que ninguno de ustedes es colaborador del enemigo, que ninguno de ustedes está ni remotamente a favor del imperialismo y que todos están decididamente por la liberación de Argentina, porque la Argentina está de nuevo encadenada, cadenas a veces difíciles de ver, cadenas que no siempre son visibles para todo el pueblo, pero que la están amarrando día a día. El petróleo se va por un lado, compañías norteamericanas entran por todos los lados del país, viejas conquistas van cayendo y todo eso se produce lentamente, como un veneno sutil que va penetrando así en la Argentina como en muchos otros países de América.

Sin embargo el pueblo reacciona, reacciona con vehemencia frente a esta penetración que es sutil en términos generales, pero que siempre se asienta sobre las espaldas del pueblo y cuando los gobiernos tratan de lavarse las manos con una elección, suceden para ellos fracasos como el de la última, entonces viene la intervención descarada del imperialismo, de sus títeres, de todos sus edecanes. Entonces vuelve una situación ya conocida y vuelven las luchas de las masas populares.

Si los caudillos de la reacción son hábiles, tal vez las encaucen hacia nuevas formas en que pueda permitirse otra burla más. Si los caudillos de la reacción no son lo suficientemente hábiles o si el pueblo es más avizor que ellos, puede ser que el impulso de las masas llegue más allá de donde se ha llegado hasta ahora, puede ser que se dé el paso necesario para que la clase obrera tome el poder, puede ser que las masas de obreros y campesinos de nuestro país aprendan algún nuevo camino o sigan por caminos ya conocidos y destruyan un poder que está vacilante ya, que se basa en este momento en el miedo a la bayoneta, en la desunión de nuestras fuerzas, en la falta de conciencia de la posibilidad del cambio, de la posibilidad de la lucha, de la fuerza inmensa del pueblo, de la debilidad comparativamente enorme de la fuerza represiva.

Si nuestro pueblo aprende bien las lecciones, si no se deja engañar de nuevo, si no suceden nuevas y pequeñas escaramuzas que lo alejen del objetivo central que debe ser tomar el poder, nada más ni nada menos que tomar el poder, podrán darse en la Argentina condiciones nuevas, las condiciones que en su época representa el 25 de mayo, las condiciones de un cambio total, solamente que en este momento de colonialismo y de imperialismo el cambio total significa el paso que nosotros hemos dado, el paso hacia la Declaración de la Revolución Socialista y el establecimiento de un poder que se dedique a la construcción del Socialismo.

En fin de cuentas el Socialismo es una etapa económica de la humanidad, no podemos escapar, querámoslo o no, el pasar por esta etapa, podemos sí retardarlo y podemos también adelantarlo, esa es la parte que corresponde de la lucha a los dirigentes de las dos grandes fuerzas en pugna.

Si la reacción sabe manejar sus cañones, sus armas de división, su arma de amedrentamiento, quizás durante muchos años podrá impedir que llegue el Socialismo a un país determinado, pero también si el pueblo sabe manejar su ideología correctamente, sabe tomar su estrategia revolucionaria adecuada, sabe elegir el momento para dar el golpe y lo da sin miedo y hasta el fondo, el advenimiento del poder revolucionario puede ser a muy corto plazo en cualquier país de América, y concretamente en la Argentina.

Eso, compañeros, el que se repita la experiencia histórica del 25 de Mayo en estas nuevas condiciones, depende nada más que del pueblo argentino y de sus dirigentes, es decir, depende de ustedes en cuanto a pueblo y en cuanto a dirigentes; de tal manera que también una gran responsabilidad cae sobre ustedes, la responsabilidad de saber luchar y de saber dirigir a un pueblo que hace tiempo está expresando en todas las maneras concebibles, su decisión de destruir las viejas cadenas y de liberarse de las nuevas cadenas con que amenaza amarrarlo el imperialismo. Tomemos pues el ejemplo manido de Mayo, el ejemplo tantas veces distorsionado de Mayo, tomemos el ejemplo de la Revolución libertadora que salió de sus fronteras, inundó con una ideología nueva, que no era propia, pero que había encarnado en sí para trasladarla a América.

Y pensemos en estos momentos de América, en estos mismos momentos en que una especie de 25 de Mayo se ha dado en la zona del Caribe, en que desde aquí se lanzan proclamas revolucionarias que llegan a todos los pueblos de América y en que la Segunda Declaración de la Habana luce algo así como una declaración de los derechos del hombre para los pueblos de aquella época.

Pensemos en la unidad indestructible de todo nuestro Continente, pensemos en todo lo que nos ata y nos une y no en lo que nos divide, pensemos en todas nuestras cualidades iguales, pensemos en nuestra economía igualmente distorsionada, igualmente aherrojado cada pueblo por el mismo imperialismo, pensemos en que somos parte de un ejército que lucha por su liberación en cada pedazo del mundo donde todavía no se ha logrado. Y aprestémonos a celebrar otro 25 de Mayo, ya no en esta tierra generosa sino en la tierra propia y bajo símbolos nuevos, bajo el símbolo de la victoria, bajo el símbolo de la construcción del Socialismo, bajo el símbolo del futuro."

Ernesto Guevara, 25 de Mayo de 1962

fragmento del discurso pronunciado durante el acto de conmemoración del 25 de Mayo, en Río Cristal, La Habana.

Escribió Benedetti:

"...mi táctica es

hablarte

y escucharte

construir con palabras

un puente indestructible..."